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La enciclopedia británica, puede que la enciclopedia con más prestigio del mundo, ha anunciado definitivamente que abandona su impresión, para centrarse única y exclusivamente en Internet u otros modelos de distribución digitales.
Con este primer paso importante, la sociedad se comienza a mover hacia un entorno en el que tener un libro en papel sea un lujo para unos pocos nostálgicos. Comenzamos a avanzar hacia una sociedad donde tanto la información de consumo (la de usar y tirar) como la información atemporal están siendo solicitadas por los lectores cuanto antes en medios digitales, medios que no pesen, que se puedan transportar, enviar o compartir sin esfuerzo, y que tengan un costo de producción menor y eso beneficie al precio final del acceso a la información.
No voy a entrar a valorar si es más bonito leer en un precioso libro de papel, o si es mejor leer en un flamante iPad 3. No voy a entrar a valorar el daño visual que nos puede ocasionar leer un libro digital, ya que siempre hablaremos de los dispositivos actuales y esa deficiencia seguro es algo que se irá corrigiendo a medida que avanza la industria y le permite producir en mayores cantidad y rebajar costos de producción. Lo que sí voy a indicar es que sin duda va a ser un paso a favor de nuestro planeta.
Realmente desconozco el gasto natural de la fabricación y consumo de los dispositivos electrónicos que nos permiten leer nuestros libros digitales. Pero dudo mucho que sea similar al consumo natural de árboles, de bosques completos, que crea la industria del papel. ¿Os habéis parado a pensar los millones de libros que se producen a diario? ¿Las hojas de apuntes y de bocetos que se van a la basura? ¿Las revistas y periódicos que tras su uso acaban en cualquier rincón?
A algunos nos gustará, a otros no. Pero lo que es indiscutibles es que es un paso a favor del medio ambiente.
Fuente: Gizmodo
